Durante el pasado mes de septiembre se llevó a cabo en Lima, Perú el 4º Curso Residencial de la Escuela Europea de Medicina Transfusional, organizado conjuntamente con la Sociedad Peruana de Hemoterapia y Bancos de Sangre y el GCIAMT. Bajo la supervisión del Prof. Umberto Rossi y la coordinación de los Dres. Mariela Delgado Burga, José Manuel Cárdenas y quien suscribe se desarrollaron conferencias y talleres en los que participaron activamente 50 profesionales de América Central, Caribe, Sudamérica, Italia, Suiza y EEUU. Colaboraron como docentes los Dres. Eduardo Muñiz Díaz y Mercedes Corral (España), Diana Bolívar, Nancy Loayza, Ernesto Manrique (Perú), Alejandro Chiera (Argentina) y Graciela León de González (Venezuela) Este encuentro sirvió no sólo para estrechar lazos personales y académicos, sino evaluar la situación de la Medicina Transfusional en los países de la región. Por este motivo, durante la clausura del evento se acordó
1) Un problema fundamental en América Latina, incluso en los países con mejor desarrollo de la Especialidad es el bajo porcentaje de donantes voluntarios, altruistas y habituales. La transformación de donación de reposición por la voluntaria es un problema urgente.
2) La sensibilidad social y el interés para los problemas de salud pública de los profesionales de Medicina Transfusion está incrementando, aunque en situaciones politicas no siempre favorables.
3) La actividad científica y educacional de algunas sociedades científicas nacionales de Medicina Trasfusional es muy notable y intensa, pero desafordunatamente no todos los países de América Latina cuentan con entidades científicas de referencia a nivel local.
4) Si bien la actividad de capacitación y actualización científica es una constante en algunos países, hay una fuerte necesidad de actividades educacionales y didácticas en Medicina Transfusional (y parituclarmente en lo que concienre al buen uso clínico de los hemocomponentes). Se insiste en la necesidad de acceder al conocimiento y la discusión entre los profesionales de diferentes países de América Latina.
5) De manera urgente se manifesta la necesidad de que los médicos especialistas en Medicina Transfusional puedan establecer y mantener reuniones de trabajo con los colegas de otras especialidades con el objeto de capacitarlos en el uso adecuado de hemocomponentes, evitando así transfusiones innecesarias y perfeccionando las indicaciones clínicas para alcanzar el uso óptimo de la sangre.
6) El soporte y la ayuda de muchas empresas comerciales, como sucede en Europa, permite el desarrollo de muchas iniciativas educacionales, pero no siempre se corresponde con las necesidades locales, fundamentalmente en los países con recursos más limitados, porque consideran que el riesgo de su inversión en educación y capacitación no sea prioritariamente destinada a los aspectos básicos de la seguridad transfusional.
7) El soporte gubernamental al progreso de le Medicina Transfusional está presente en algunos países, pero débil o ausente en otros.
Por las razones antes mencionadas, considero necesario pensar seriamente en la creación, dentro del marco del GCIAMT, de una institución responsable de llevar a cabo emprendimientos educativos formales y continuos para la capacitación y entrenamiento de recurso humano en Medicina Transfusional que responda a las necesidades de la región.
Dr. Oscar W. Torres
Vice-Presidente
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